quarta-feira, junho 27, 2007

Contributo de leitor para História do Rock Russo

O nosso leitor Francisco Martinez, jornalista espanhol que está a fazer um mestrado no ISEG de Lisboa, enviou-nos este seu artigo sobre o Rock russo. Claro que o publico de boa vontade porque é um bom contributo para o conhecimento da realidade russa.
Se outros leitores desejarem fazer o mesmo, avancem.


"26 de Junho, Jardim da Estrela, Lisboa.

Caros companheiros,

gostaria de enviar-vos uma reportagem que publiquei na revista espanhola La Clave, acho que serve de complemento ao texto.

João, o dia 10 volto para Moscovo para escrever minha tese. Ainda ficas lá?

Também gostava de agradecer ao senhor Milhazes a sua valiosa difusão da cultura russa, para além de todos os estereótipos e com grande conhecimento da raiz das problemáticas.

Grande abraço

Francisco

El rock ruso: la defensa del yo en un régimen totalitario.

El Kremlin intenta que la música no sea utilizada como instrumento de movilización social.

Nacido en la URSS y perdido en el torbellino de los noventa, el rock ruso vuelve a preocupar a los inquilinos del Kremlin, como sucedió en la época de la Perestroika. Temido y deseado por su capacidad de movilización, para muchos es la única fuerza que puede hacer posible una revolución "naranja" en una Rusia post-Putin.

El rock ruso comenzó en los años 60 con el desencanto de Okudjava y las letras grotescas de Vissotsky, quienes supieron crear un escenario más real que cualquiera de las noticias del diario Pravda. Con canciones cercanas y muy rusas, daban color al mundo gris y aislado de la época soviética. La URSS, no vivió precisamente un mayo del 68, pero esta generación de soviéticos sí se vio favorecida por el aperturismo moderado de Jrushev, e incluso The Beatles lograron saltar el telón de acero influenciando los nuevos movimientos juveniles: Machina Vremeni (La máquina del tiempo) fueron el equivalente ruso de los Brincos españoles, un grupo que cantaba en inglés e imitaba el estilo de los de Liverpool.

Durante los 70 la corriente se extendió, aunque anduvo siempre limitada por la persecución policial y por la falta de medios. Pero el germen ya estaba diseminado y Rusia vivió su propia movida en los años 80: grupos como Aquarium 1972, Zoopark 1980, DDT 1980, Kino 1982, Zvouki Mou 1982, Nautilus Pompilus 1987 o Agata Kristi 1988 vinieron a acelerar la perestroika y ayudaron a la caída del régimen totalitario.

El rock ruso no sólo era una desviación ideológica o moral, sino una completa alternativa al modo de vida soviético, una reconquista de la libertad en una sociedad cansada de combates, contrariada con las revoluciones y temerosa por sentirse atacada desde todos los francos. Sus letras agrias, irónicas, caricaturescas, mastican ese sentimiento tan ruso de la inutilidad en el combate contra el poder y la insignificancia del individuo frente a la inmensidad del imperio. De esta forma, líderes como Viktor Tsoi (Kino) o Boris Gubenchtchikov (Aquarium) superaban la envergadura de artistas y eran considerados como auténticos profetas.

Con la muerte de la URSS llegó la crisis económica, los contratos del show business y la pérdida de referentes… los 90 representaron una travesía por el desierto, que curiosamente pareció encontrar su musa con la llegada al poder de Vladimir Putin. La nueva ola de rock ruso critica la desigualdad social y el desastre de la guerra de Chechenia, ridiculiza las aspiraciones rusas de enriquecimiento rápido y exige una regeneración nacionalista.

El rock como motor de cambios

Para muchos, el rock es uno de los pocos factores de movilización que pueden traer a Rusia una "revolución naranja". Ucrania sirvió de ejemplo, donde los jóvenes fueron fundamento del movimiento democrático y Yushenko no dudó en invitar a los principales rockers del país a encabezar las movilizaciones. "El Kremlin se quedó consternado, incluso histérico, después de los acontecimientos de Ucrania", reconoce Alexander Tarasov, codirector del Centro para la nueva sociología y prácticas políticas, e insiste, "ellos estaban asustados porque no tenían previsto ningún plan en caso de que pasara lo mismo en Rusia". Andrei Sidelniko, líder del movimiento cívico Pora! (¡es el momento!), lo ve más claro, "el espíritu naranja ya está en Rusia. Estamos viviendo una nueva era, donde los jóvenes son cada vez más activos".

Pero como demostró recientemente el campeón del mundo de ajedrez, Gary Kasparov, criticar a Putin en público todavía exige coraje, mucho coraje. Según Kasparov, esta aversión del pueblo ruso contra las manifestaciones masivas tiene raíces históricas: "occidente no entiende el miedo ruso por un nuevo período de inestabilidad si el régimen vuelve a caer. El recuerdo del desmantelamiento de la URSS está aún presente en la memoria y la integridad de las fronteras es algo profundamente anclado en nuestra mentalidad. Este miedo explica porqué las masas no salen a la calle a protestar, sea cual fuere el régimen político".

Para intentar vacunarse de cualquier posibilidad de rebelión, el Presidente Putin reformó el pasado año la ley de asociación, restringiendo la actividad de las ong's y dando fuerza a las nuevas corrientes juveniles ultranacionalistas, como el movimiento "Nashi" (los nuestros), apadrinado por Gleb Pavlovsky, consejero del Presidente: "Vuestra misión es la de resistir físicamente ante cualquier tentativa de golpe anticonstitucional… y ser vigilantes ante las manipulaciones de occidente", arengó en una reunión con 5.000 jóvenes en la región de Tver, a 200 Km. de Moscú.

En esa misma reunión, actuó Vyacheslav Butusov, líder de la banda Nautilus Pompilus, otrora una de los grupos más críticos en la perestroika y ahora rendido a los benéficos del Estado, como reconoce Ilya Kormiltsev, el compositor de las canciones más importantes del grupo: "Butusov ha traicionado sus propios ideales y ha traicionado a sus fans actuando para el Kremlin sólo por dinero", y añade: "Como consciente oponente del actual régimen político ruso, no quiero tener nada que ver con ese grupo de vándalos, divirtiéndolos con el dinero de nuestros impuestos". Además de Butusov, también Korol i shut y Ariya actuaron en el encuentro del movimiento "Nashi".

Para Kormiltsev, Putin ha acabado con la fraternidad entre el mundo del rock, contratando a las principales bandas para este tipo de encuentros o entrevistándose con otras grandes estrellas como Boris Grebenshchikov de Aquarium o Sergei Shnurov de Leningrad. "En el mundo del rock ruso sólo hay un problema: la neurosis de las autoridades, quienes ven peligros en todas partes y exageran su escala", concluye Kormiltsev, en relación a los esfuerzos del Kremlin por controlar los movimientos juveniles.

Artemy Troitsky, gurú del periodismo musical en Rusia, y autor de la enciclopedia de la música rusa, es uno de los personajes más críticos con el control que, según él, sigue ejerciendo el Kremlin: "en la época soviética la vida era en blanco y negro, la censura estaba por todas partes, los periodistas escribían bajo las instrucciones del Partido Comunista, pero al menos, con Brezhnev, sabías cuál era tu sitio y contra quien estabas. Ahora, en esta Rusia de los oligarcas y los "shushi bars" la situación es aún más vergonzosa, la democracia está a ser cercada bajo la retórica nacionalista", y remata, "aunque tenemos algunos tonos grises, la vida continúa en blanco y negro, la censura sigue funcionando, porque los periodistas saben lo que deben escribir y lo que no".

"En la consciencia del hombre soviético estaba la idea de que siempre hay alguien que te está escuchando, sea el KGB, el Partido o la Militsia. Pero ahora, a nadie le importa lo que digas. Nadie tiene miedo, simplemente nos da igual. No existe esta costumbre", nos asegura Sergei Zharikov, el editor jefe de "Special Radio", Alexander, el director de la radio, corrobora a Zharikov, y razona, "hoy nadie critica a Putin porque la gente sólo quiere hacer dinero. Incluso los críticos de Putin son pagados por el Kremlin. No sé cómo funciona en occidente, pero en Rusia es así. Tanto la gente como el gobierno intentan hacer su negocio. Como nadie critica a Putin, el Kremlin acaba por pagar a alguien para que lo haga, para que exista algo de pluralidad".

A pesar de todas las mudanzas que vive Rusia, el rock intenta mantenerse fiel a sus raíces de mucho cuero, mucho alcohol y mucha calle,"en Rusia hay miles de bandas de rock y metal, sólo en San Petersburgo tenemos más de mil", reconoce Ad, coordinador del magazine Rockhell, ( www.rockhell.spb.ru), y asegura a La Clave que los pequeños grupos independientes siguen otra batalla: "el Estado controla los grandes festivales, pero a nivel underground, de pequeños clubes, nadie interfiere", para Ad, los verdaderos problemas de la música en Rusia son otros: "un gran problema es encontrar un buen profesor; otro gran problema es poder salir a tocar fuera, porque a pesar de que muchas de las bandas reciben invitaciones de promotores europeos no podemos conseguir visas".

Más allá de las intenciones políticas, el rock ruso es sobre todo una defensa del yo ante un régimen autoritario, un mundo paralelo, un espacio de libertad… una enfermedad, en definitiva, que tanto los nuevos como los viejos zares han intentado curar en salud.

F. Martínez

Letras de Canciones

- Povorot (La vuelta), 1981. Machina Vremeni.

Prometimos no salirnos de la fila,

pero está escrito.

Y aunque lo reconozcamos abiertamente: los cambios nos asustan a todos,

ya poco importa.

Esta es una nueva vuelta y el motor ya está en marcha,

¿Qué es lo que nos traerá, descalabro o despegue, torbellino o vacío?

No lo sabremos hasta que no le demos la vuelta.

No hay motivos para sentir miedo, si seguimos siendo hombres,

porque todavía guardamos algunas fuerzas.

- Jochú Peremen! (¡Quiero cambios!), 1986. Kino.

¡Los cambios! Nuestros corazones los necesitan,

¡Los cambios! Nuestros ojos los necesitan,

Los cambios, en nuestra risa y en nuestras lágrimas,

en nuestras venas.

Los cambios,

¡nosotros estamos esperando cambios!

- Elektritchka (Tren de cercanías), 1982. Kino.

¿Por qué me callo?

¿Por qué no grito?

Yo me callo,

y el tren de cercanías me lleva

allí donde yo no quiero ir.

- Rozdionniy v SSSR (nacido en la URSS ), 1998, DDT.

¿Qué nos puede devolver la esperanza?

¿Qué puede salvar la belleza?

Ayer eras la cabeza de un imperio,

hoy eres una huérfana.

Cuanto más te alejas, más te reprochan,

Eres un sol em el ocaso,

Buenos días vieja Rus.

- Ne Valiai douraká, Amerika (no seas estúpida, America), 1992. Liubé.

Devuélvenos la tierra de Alaska,

es nuestra patria,

Caterina la grande,

estabas equivocada.

- Davai za! (¡Brindemos!), 2002, Liubé.

Brindemos por ellos, brindemos por nosotros,

por la Siberia, por el Cáucaso,

por la luz de los pueblos lejanos,

por los amigos y por el amor,

brindemos por vosotros, brindemos por nosotros,

por los paracaídistas y por la armada rusa,

por las condecoraciones militares,

levantemos nuestros vasos viejo amigo!

- Kogdá net deneg (Cuando no hay dinero), 2000. Leningrad.

Otra tía que me deja, que me deja,

porque no tengo dinero, ni un rublo, ni un rublo,

porque no tengo casa ni coche,

porque soy incapaz de prepara una comida,

cuando no tenemos dinero,

tampoco tenemos amor,

y en la vida todo sale mal.

- Mama, Iá ne mogu bolshe pit (Mamá, no puedo beber más), 2005, Aquarium.

Mamá, yo no puedo beber más,

mamá, quita todo lo que hay encima de la mesa.

Yo no puedo beber más,

porque ya tengo la soga al cuello.

Me santigüo si veo otro vaso,

ya no puedo soportar esta borrachera,

Mamá, ya no puedo beber más.

Los patritotas diran que me relajé,

que practicamente he vendido mi patria,

cosa fácil para ellos, mientras que yo estoy tocando fondo.

- Kontre-revoliutsia (contrarrevolución), 2005. DDT.

El viento del norte nos trae vuestras sombras,

Che Guevara, Voltaire, Harry Potter y Lenin,

la contrarrevolución es buena y caritativa,

aunque también brumosa e inestable.

En democracia hay cualquier cosa que da asco,

cuando la coges de la mano…

Nuestro titanic se hundió en champú y vodka,

Mientras lo celebramos con t-shirts publicitarias,

y el pop se pone las camisas de moda,

untadas con la sangre de Nirvana.

Tiempos que nos atontan y nos provocan hipo,

yo también soy un burgués –tengo un frigorífico,

15 guitarras, el otoño, la noche y el desvelo, pero no puedo soñar,

las notas se escapan de mi boca.

Los imbéciles nos consideran la consciencia del rock,

y los cínicos nos ven como una maligna publicidad.


Principales grupos de Rock ruso

- Agata Kristi: Originales de Sverdlovsk (Yekaterinburgo); Comenzaron en 1988 como una banda de rock alternativo, pero con los años se pasó al pop comercial. Sus mejores albuns son Dekadans (decadencia) 1989, y Kovastvo i liuvov (Regalos y amor).

- Aquarium: fue creada en 1972 por el estudiante de la Universidad Estatal de Leningrado Boris Grebenshikov, que aún sigue en activo con 54 años. Misturan punk-jazz y rock, y han sido pioneros del rock ruso.

- Alisa: Liderados por el carismático Konstantin Kintshev, es uno de los gigantes de la época soviética y todavía siguen activos. Metal y hard rock con ritmos progresivos.

- Bi 2: nacidos en Minsk, Bielorrusia, es un grupo de rock comercial que cuenta con seguidores en Rusia, Israel y Australia.

- Chaif: Yekaterinburgo se convirtió en el tercer centro del rock ruso, tras San Petersburgo y Moscú. Destaca la voz de Aleksandr Shahrin, e introducen ritmos folclóricos y reagge.

- DDT: Creados en la ciudad minera e industrial de Ufa en 1980. Al inicio ganaron el concurso del Komsomolskaya Pravda, pero más tarde fueron prohibidos por el cariz "provocativo" que tomó el cantante Yuri Shevchuk, quien tuvo que refugiarse en Leningrado para evitar las represalias del KGB.

- Kino: Representó el gran fenómeno de los 80'. Las letras irónicas y las músicas pegadizas lo convirtieron en un símbolo de la perestroika. El grupo se disolvió en 1990 cuando el compositor, Viktor Tsoi murió en un accidente de tráfico. Desde entonces se ha convertido en un mito, incluso recordado por las nuevas generaciones.

- Leningrad: Uno de los grupos con más éxito en la actualidad, combina influencias diversas que van desde Tom waits hasta el reagge.

- Lyube: uno de los grupos más populares, sus canciones nacionalistas suelen ser cantadas en los encuentros entre jóvenes.

- Nautilus Pomilius: Formados en los años 70, en Sverdlovsk, sobrevivieron hasta 1997. Destacaron por la gran variedad de sonidos y la calidad técnica de su música.

- Splin: grupo comercial que suele participar en las bandas sonoras de las películas de Alexei Balabanov. Sus letras tratan problemas cercanos a los jóvenes, como las drogas.

- Tequilajazzz: Una de las pocas bandas interesantes creadas en los 90', natural de San Petersburgo y con ritmos variados que van desde el funk al hardcore.

- Yulia Chicherina: joven artista que obtuvo gran éxito con su participación en la banda sonora de "Brat 2", y que sigue la línea de Zemfira.

- Zemfira: Representa el rock juvenil de la última generación, con letras frescas y femeninas.

- Zveri: Es uno de los músicos más populares de Rusia, con gran éxito comercial y reconocimiento de la MTV.

- Zvuki Mu: Banda peculiar, liderada por el intelectual Petr Mamonov, también metido en el mundo del cine y del teatro.

- 5'nizza: Sus dos componentes son de origen ucraniano. Su música, mezcla de rock con ritmos jazz y reggae, y sus letras irónicas les hace tener un gran número de seguidores en los conciertos.


1 comentário:

xana disse...

Caro Francisco! Se com a história da "Revolução Laranja" se refere ao que aconteceu na Ucrânia, então espero bem que o Rock Russo não siga esse caminho. Quanto aos grupos que referiu o que conheço melhor são os Aquarium, continuo a ouvir e a gostar. Penso que ainda não percebeu muito bem o que são os EUA, de outro modo não escrevia o que escreve, se pensa que lá existe Liberdade, está muito enganado.